Las tareas de desoperculación pueden ser manuales (cuchillos, peines, etc.) cuando son pocas las colmenas a extraer o bien pueden ser más o menos automatizadas, con máquinas que cortan el opérculo de los cuadros por distintos sistemas (cuchillas, cadenas, etc.).
En cualquier caso, con el opérculo se arrastra siempre una cantidad de miel (mayor o menor dependiendo del sistema utilizado y del estado de los cuadros que se desoperculan), por lo que este proceso debe incluir un tratamiento final de los opérculos (prensas o centrífugas) que permita separar la cera de la miel.
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TRATAMIENTO DE LOS OPÉRCULOS